Pero, ya que este blog responde a un ejercico pedagógico, me quiero centrar en este aspecto clave. El 15-M salimos a la calle, y, personalmente, he de decir que volví a casa bastante desilusionado ante las cargas policiales que siguieron a un reclama las calles mal ejecutado. Al día siguiente partí a Italia y poco más supe del mismo hasta que, ya allí, me conecté a la web de "Público" y vi la Puerta del Sol con más gente que en Nochevieja.
Una vez de vuelta, mi madre me explicó todo en el coche hasta llegar a la Capilla del Oidor, donde, sin pasar por casa, acampé en alguna tienda y empezé a conocer lo que se había montado desde hacía algunos días. El ambiente era impresionante (no tan "festivo" como lo fue en algunos momentos del fin de semana en Sol) y pronto me metí en una asamblea nocturna con mas de 100 personas; a la 1 de la madrugada, ¡100 personas organizándose y hablando de política en Alcalá de Henares! (ciudad dormitorio semi muerta político-social y culturalmente).
La primera experiencia de esta asamblea me devolvió un poco a la realidad, ya que previamente estaba en un estado de euforia continuo. Y digo esto porque la mala organización y los problemas organizativos fueron una constante los primeros días. Pero, aquí me gustaría introducir la primera reseña pedagógica. ¿Qué mejor forma que aprender equivocándose? o, mejor dicho, ¿Qué mejor forma de ver tu equivocación cuando una persona te da su punto de vista (contrario al tuyo) y te hace ver tu error, o viceversa? Ese aprendizaje basado en la interacción del grupo me encanta. Todas, juntos, debatiendo, discutiendo (algunas veces llegando al borde de la desesperación por la falta de consensos...), de manera asamblearia, horizontal, sin líderes, es un camino muy recomendable, no ya como herramienta de cambio de esta sociedad, sino como experiencia vital.
Pero, más allá de estos "primeros" tientes, el 15-M se está mostrando como un elemento pedagógico ya que hemos visto que estamos muy poco preparadas (la mayoría, no todos). Me he dado cuenta, sentado en plazas y calles, que nos falta mucho por leer, mucho por aprender y, sobre todo, mucho por escuchar. Nos creemos que por tener una carrera (algunas, no todos) vamos a saber actuar en todas las situaciones que la vida nos plantee (o nosotros le propongamos a ella), pero no es así (y menos con este nuevo marco universitario que se nos ha impuesto a modo de "Golpe de Estado").
Pedagogía en el 15-M a la hora de demostrar que queremos recuperar el concepto de política que nuestros gestores nos han arrebatado. Como dice Slavoj Zizek, la política actual se ha convertido en gestión de un ente cada vez más y más grande, la postpolítica, que nos ha arrebatado todo por lo que lucharon nuestras antepasadas.
Es un poco triste reconocer esto, pero se ha convertido en un valor pedagógico impresionante el sentarse en una plaza a hablar de tu cuidad (o del mundo) con tus vecinos. Y digo que es triste porque a nivel general casi nadie se había planteado esta posibilidad y las que lo hacíamos éramos sileciadas (o criminalizados, como últimamente pasa con el movimiento).
Por finalizar, el 15-M supone una experiencia pedagógita excelente ya que nos está dotando de las herramientas de auto organización necesarias para cambiar la sociedad. Estamos creciendo a través de las prácticas asamblearias y reafirmando estos nuevos conocimientos y competencias adquiridas en los grupos de trabajo y comisiones. Haciendo charlas y aprendiendo a darlas; redactando textos o tomando actas. Leyendo prensa a diario para no perder el hilo de las críticas y propuestas pero, lo más importante de todo, pensado. Ese ejercicio tan poco común que poco a poco volveremos a hacer nuestro y que será, al final, un grano más de arena en un conjunto de conquistas sociales que iremos consiguiendo.
NO TENEMOS MIEDO
Salud!
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