viernes, 16 de diciembre de 2011

Porno, Postporno y Educación

Hoy he asistido a un taller en el CSO Casablanca en la que una mujer nos contaba su experiencia como "mujer" maltratada. Pongo mujer entre comillas, ya que empezó con el chico a los 12 años de edad. Su relación fue un tormento; y esta acabó 6 o 7 años después, tras dos intentos de asesinato y muchas, muchísimas situaciones de denigración "no violenta". Es curioso como ella comenta que después de su relación, también asumió un rol similar (aunque bastante alejado a la de su primera pareja), ya que vió reproducidas situaciones que ella había sufrido, esta vez proyectadas en el sentido opuesto.

Y es que el género, al ser una construcción social, se puede "rellenar" con todo aquello que nosotras mismas queramos. ¿Acaso alguien duda de que una mujer puedar ser, en realidad, un hombre? (me refiero a aspectos puramente psicológicos) ¿Es Ángela Merkel una mujer? ¿Ha llegado donde ha llegado por serlo o por adoptar comportamientos patriarcales? Yo tengo bastantes claras estas respuestas, vosotras...no lo sé, y por ello os pido interactuación.

Es interesante ver cómo en el relato de esta chica, poco a poco el chico va adoptando posturas patriarcales cada vez más agresivas en las formas. Pequeñas situaciones que iban minando su moral, su voluntad y su consciencia, hasta provocar en ella verdaderos ataques de histeria o sentimiento de culpabilidad allá donde no lo había. Una de estas situacones, por ejemplo, fue con su primera relación sexual. Ella llega a decir que, en realidad, fue una violación, ya que el macho utilizó un sutil victimismo para convencerla de que aceptara el sexo. Una vez lo preparaban, ella empezó a sentir dudas de la situación, pero el otro, consciente de que nada se iba a parar, hizo caso omiso a las peticiones de la chica que le decía una y otra vez...¡Para!.

Este acto de violencia física, escenificada en el sexo, tiene múltiples explicaciones pero me quiero dedicar al tema del porno ya que ha sido uno de los temas que he hablado en la posterior tertulia con mis amig@s, ya entre cervezas. Además, creo que el porno y cómo se educa al adolescente a través de él es muy interesante de analizar y valorar en el blog de esta asignatura.

Todas hemos consumido alguna vez porno, no lo negemos (mira que lo mismo "meto la pata"); de manera consciente o no, con más o menos gusto, incitadas o de manera voluntaria, todas nos hemos sentido atraídas por ese mundo que es una de las mayores industrias económicas de EEUU (sí, el país puritano de la doble moral). Este país viene constryendo y, por lo tanto, educando, en un porno que denigra a la mujer y la relega a una simple "agitadora" (véase el doble sentido del término) del placer masculino. Si nos fijamos en la estructura de las escenas de sexo dentro del porno (es decir, todas), esta es muy simple: algún tipo de cortejo, sexo oral, posteriormente vaginal, luego anal para, por último, terminar con el orgasmo masculino, casi siempre depositado en el rostro de la mujer (que fino me ha quedado, vaya). Es evidente que no creo que ninguna de ellas sea algo denigrante (siempre y cuando las dos partes reciban el placer que estimen oportuno) por sí mismas, pero en el contexto en el que se producen sí. Estas situaciones de patriarcado son reproducidas muchas veces por nosotros, los jóvenes, que vemos en el porno, ilusas de nosotras, una fuente de inspiración para nuestras prácticas, sean consensuadas o no (qué pena, ¿no? en el porno todo es plástico, pose y decadencia).

Una alternativa a toda estra industria surgió con el post-porno, que no es más que un intento de igualar las relaciones sexuales dentro del porno. Sexo, sí, pero con respeto mutuo. Puedo entender que a alguien no le guste ver sexo entre otros que no sean ella y su pareja, puedo entender que, directamente, censures mentalmente cualquier evolución a la hasta ahora experimentada, pero el porno es una realidad, está ahí y dependiendo de cómo se enfoque, puede ser más o menos denigrante para la mujer, o, incluso, puede desaparecer cualquier tipo de dominación (repito, no consensuada). Una escena muy recurrente dentro del post-porno podría ser, para que os hagáis una idea, una mujer penetrando a un hombre analmente. Es evidente que el papel cambia y el rol en la escena no es el mismo.

Pedagógicamente, el porno, o en un conjunto más amplio de miras, el sexo, puede ser una herramienta para trabajar la igualdad de géneros (o, incluso la deconstrucción de los mismos, por la cual un servidor se decanta), aunque seamos realistas, no es la única. ¿Podríamos ser capaces de hablar de todos estos temas con nuestras alumnas en una tutoría? ¿Cómo podríamos hacer para trabajar por un acercamiento al sexo más realista y menos patriarcal? ¿Estamos preparados para ello? ¿Reproduciríamos nosotras mismas, como profesores, estas autoimposiciones sociales en cuanto a este tema, o romperíamos todo prejuicio existente? ¿Le concierne a la escuela la tarea de la educación en el sexo?.

Creo que unos programas abiertos de miras, críticos con el actual modelo patriarcal (El capital es patriarcal) y comprometidos en una verdadera educación sexual basada en el respeto y centrada en la sana diversión de su práctica, podrían aportar un pequeño grano de arena al trabajo por la igualdad entre bio-mujeres y bio-hombres (adoptando ya, abiertamente, un vocabulario queer); aunque esto sería un problema: "Con la Iglesia hemos topado Don Sancho" y es que si esta institución, muy estendida en nuestro campo, se niega a respetar la libertad de albedrío de las personas imponiendo un código de conducta reaccionario de principio a fin, tendiendo a negarse a hablar del tema dentro de las clases....Pero no hace falta que nos vayamos tan lejos.

La igualdad ha de llegar por la educación o no llegará; y cuando esa educación se empieze a poner en práctica, hablaremos de que estamos más cerca de una igualdad. Sé que el artículo no está muy trabajado, pero esto es ya una constante en este blog ya que intento que no quede excesivamente redondo para poder interactuar ahora entre nosotras; además, he de reconocer que yo no tengo del todo claro mis ideas con este tema.

Por cierto, antes de acabar, he de deciros que me considero una persona a años luz de ponerle la mano encima a una mujer pero, irremediablemente, he visto en esta charla, cómo hay pequeños aspectos de mi trato hacia las mujeres que esconden un comportamiento patriarcal evidente; pero, también he visto cómo muchas mujeres repetís comportamientos típicos de machito para sobrevivir en la sociedad.

SALUD!